lunes, 13 de agosto de 2007

14 de agosto de 2007

Posiblmente lo único bueno del proceso de una mudanza es lo que aparece después de años de olvido, bien porque no tienes ni idea de dónde estaba o bien porque dónde estaba no querías ni mirar. Me acaba de ocurrir con dos cosas. La colección de LP y la de álbumnes de cromos.

Dada mi generación no me dió tiempo a acumular demasiados LP, unos 70 ú 80, pero hay verdaderas joyas, lo mejor, 3 LP piratas. 2 corresponden a conciertos de los Rolling Stone en los primeros 70 y el tercero a uno de Bruce Springsteen de la misma época. Las carátulas no tienen desperdicio y los vinilos son de colores o transparentes, aparte de tener el doble del grueso de un LP oficial, ¡ah! y el sonido es más que aceptable, aunque, en este caso, para mi es lo de menos.

En cuanto a los álbumnes de cromos, además de los consabidos de la liga de fútbol, uno por liga desde la 79-80 a la 83-84 (por cierto, ¿cuántos jugadores hay ahora con barba o bigote?), los mejores son, una de la Guerra de las Galaxias, otro de El retorno de Jedi y, la joya de la corona, un álbum que recopila a las estrellas de la tele/cine/música del final de los 70 - principio de los 80 y por el que pasan desde Baretta, Superman, Los Rooper, Travolta hasta Curro Jimenez, Miguel Bosé, Camilo Sexto, etc. En fin, un batiburrillo capaz de rescatar cientos de recuerdos.