lunes, 16 de julio de 2007

17 de julio de 2007

La música tiene la capacidad de asociarse a los recuerdos de una manera muy jodida. Quizás porque se puede disfrutar mientras se hace otra cosa es dificil escuchar ciertas canciones sin que te traiga alguna situación, persona o episodio de tu vida a la memoria. Me acaba de pasar escuchando el último disco de Jaime Urrutia, un concierto grabado en el Joy y titulado, en un alarde de originalidad, Enjoy, llega el momento de la canción Camino Soria, no es de mis preferidas, aunque la interpretación que hace con Eva Amaral mejora el original, pero en ese momento me he visto poniendo el vinilo en casa de mis padres, sacando el disco de una carátula creo recordar que blanca, colocar la aguja y empezar a sonar la canción en el salón de la casa familiar, y de ahí saltar a qué hacía yo con 16 años, qué pensaba, por qué me compré el disco, etc. es cuestión de una décima de segundo, como diría A. Vega.